Lamento juniorista de la eliminación en la Copa Sudamericana.
Lamento juniorista de la eliminación en la Copa Sudamericana.
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Jairo Cassiani

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Junior fue eliminado: fin de la ilusión Sudamericana, pero sigue el sueño de la octava

Perdió como local 2-0 ante Flamengo, con dos tantos de Vizeu.

Junior perdió este jueves 2-0 como local ante Flamengo, desperdiciando un tiro penal en el proceso, y quedó eliminado de la Copa Sudamericana, en un doloroso golpe que terminó con una ilusión. Ahora toda las fuerzas se concentrarán en la Liga Colombiana y la octava estrella.

Desde el inicio del partido empezaron los dolores de cabeza para técnico colombiano Reinaldo Rueda, quien, en el calentamiento perdió a su capitán y principal figura de la zaga, el defensor Rever, quien no pudo tomar parte del inicio de las acciones debido a que se lesionó en el camerino realizando el calentamiento.

Sin embargo, el dolor de cabeza real del cuadro de la visita fue al sentir el atronar rugir del estadio Metropolitano una vez los jugadores saltaron al terreno de juego. El estropicio de los gritos y los trapos en las gradas llegó a su punto de fervor con la interpretación a pulmón puro de los himnos y más tarde quedó contrastado con un silencio hondo y reverencial en memoria de los jugadores de Chapecoense.

Todo se rompió de allí en adelante en emociones al extremo en cada jugada, luego del silbatazo del juez central, el chileno Roberto Tobar, que inició el trámite de un partido que se planteó de ida y vuelta en los albores y que delató en dejo de nerviosismo en el cuadro de Barranquilla.

Pese a todo, fue el Junior quien despertó las alarmas primero. El habilidoso Yimmi Chará escapó  a toda velocidad y cuando estaba a punto de ingresar en el área fue derribado para un peligroso tiro libre a los 5 minutos.

Frente a la pelota se colocó el mismo Chará y el uruguayo Matías Mier, y tras un toque del primero al segundo, el charrúa impactó un violento zapatazo que obligó a una felina respuesta del arquero César, gran apuesta de Reinaldo Rueda para el partido ante la irregularidad del titular obligado Muralha.

Junior de allí en adelante se volvió un solo de pelota. Presionando y anticipándose, como a los 16 minutos cuando Víctor Cantillo recuperó un balón y sin pensarlo dos veces lo lanzó a un pase profundo a Chará quien eludió la marca de los defensores y sacó un tiro que se fue por un costado.

Junior siguió presionando y en un minuto, a los 17, la dupla del Cha-Teo se combinó para que el Yimmi lanzara un centro al punto penal donde Mier se anticipó a la marca del defensa Juan para mandar la pelota apenas desviada de la meta de la visita.

Junior mantenía la herradura sobre la portería de Flamengo. Eso sí, cada vez el partido podría definir en una desconcentración, pues sólo un pestañeo podría sentenciar las acciones a favor de uno u otro. Como a los 38 minutos, cuando un salvador Sebastián Viera le sacó un tiro al atacante Vizeu, quien se metió en el área para disparar tras una falla de los volantes que dejaron tomar la pelota a los rivales.

Así, con mucho suspenso las escuadras fueron sin goles al camerino. Un gol de cualquiera de los dos conjuntos era suficiente para llevar el partido a un punto de no retorno. Sin embargo, Julio Comesaña tomó cartas en el asunto para buscar el gol, sacando del campo de juego a Mier para darle paso a Roberto Ovelar.

Junior empezó dominando la segunda mitad, en una acción a los 50 minutos, Teófilo ganó en el mano a mano con un defensor y lanzar una pelota cruzada al segundo palo donde González no llegó para meterla en el segundo palo dejando el grito de gol atorado en la garganta.

Pero a solo instantes de las acción, el atacante Vizeu nuevamente se fue en contragolpe sin que ningún jugador pudiera frenar su paso a toda velocidad, al entrar al área no se lo pensó dos veces y sacó un tiro que no pudo frenar pese a su reacción Sebastián Viera. El 1-0 que ponía las cosas casi definidas a los 51 minutos.

Junior lo siguió intentando, incluso logró obtener un tiro penal a un par de minutos antes de la finalización del duelo. Mismo que fue ejecutado malogrado por Yimmi Chará, quien eligió el palo de la izquierda hasta donde llegó el arquero César para evacuar el tiro.

Finalmente, a los 93, llegaría el 2-0 lapidario en los pies del mismo Vizeu, quien entró al área y nuevamente definió para batir a Viera. Un gol que dejó sin punto de retorno a los barranquilleros que vieron morir una ilusión llamada Copa Sudamericana.

Sin embargo, este domingo los sueños continúan para Junior y su afición. Ante el América de Cali ahora podrán enfocarse exclusivamente en el desafío de obtener la octava estrella, la tan esquiva en los recientes años. En pocas palabras, aún hay mucha batalla para dar y ese será el desafío de este grupo: levantar la cabeza y seguir.

 

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